UN MINUTO DE SILENCIO, UN MINUTO DE CORDURA. ¿POR FAVOR?
España se ha fragmento, la han fragmentado, en dos bloques irreconciliables; uno, los partidos de Gobierno, junto con parte de los partidos que le sustentan; otro los partidos del bloque centro-derecha-extrema en la oposición, siendo las posturas de uno y otro cada vez más antagónicas, y lamentablemente la situación se agrava por minutos.
Cada día vemos en los periódicos, en las noticias de la televisión o de las cadenas radiofónicas, titulares de prensa a ver cuál de ellos más espectacular; a modo de ejemplo, el día 27 de mayo, nos encontramos con perlas como las siguientes:
“Álvarez de Toledo, a Iglesias: "Usted es hijo de un terrorista, a esa aristocracia pertenece, a la del crimen político"
“Marlaska se atrinchera en Interior, se niega a dimitir y trata de vender que en la Guardia Civil no pasa nada”
“La Abogacía acusa a la jueza de vulnerar el estado de alarma para perseguir al Gobierno”
“Álvarez de Toledo eleva el tono de un bronco pleno al llamar a Iglesias "hijo de terrorista"
“Los registros civiles afloran de golpe 12.000 muertos y llegan ya a 43.000 en la pandemia”
“Iglesias abona en la prensa extranjera la teoría "golpista" para tumbar al Gobierno.”
Por no hablar de las durísimas descalificaciones personales que el pasado miércoles, 27 de mayo, se efectuaron desde los escaños del Congreso de los Diputados; descalificaciones generalizadas en las que no se salvó ni el Tato.
Y, así podríamos llenar cientos de páginas. En tanto, los españoles estamos atónitos ante el clima de crispación, noticias dispares y de oír disparate tras disparate y esperando oír o leer el disparate más grande del día.
Mientras, leemos que NISSAN abandona Barcelona dejando 3500 nuevos desempleados directos y 30000 indirectos; que la mitad de los establecimientos comerciales han decidido no abrir porque no les salen los números, que si bien en abril se recuperaron 100.000 puestos de trabajo entre el mes de marzo y los primeros dias de abril se perdieron más de 1.000.000.
Que, ante la confusa campaña de comunicación del Gobierno, diversos países recomiendan a sus nacionales no venir este verano a España; por ver, vemos como aquellos que hace unos meses gritaban “España nos roba” ahora, para intentar salvar el verano han inventado “Cataluña la casa de todos”.
No es necesario decir que la economía española está sufriendo el mayor descalabro de su historia a mera excepción de la sufrida a final del siglo XIX, allá por el 1898, con la perdida de las colonias de Cuba y Filipinas y que dio lugar al movimiento político del Regeneracionismo del que Joaquín Costa fue su gran valedor.
Días pasados oí en el Congreso a la Diputada Ana Oramas, de Coalición Canarias, (grupo con dos diputados que caminan por mundos dispares). ¡Qué gran lección dio al Congreso cuando dijo que mientras miles de personas seguían en los hospitales, cientos en las UVI´S, decenas de miles llorando a sus muertos, el Congreso era un gallinero! ¿Es posible que de 350 diputados solo se oiga una voz sin odio, sin rencor, sin que de su boca salga un insulto para evidenciar una realidad?
¿Por qué no se callan 1 minuto y piensan, olvidándose del resto del mundo, que es lo que han hecho para llegar hasta aquí? ¿Por qué no se callan 1 minuto y piensan, siguiendo, olvidándose del resto del mundo, que tienen que hacer para salir de esta? ¿Por qué no son capaces, después de pensar, eso que con tan poca frecuencia hacen, de sentarse después y ponerse de acuerdo en algo? ¿Por qué no hacen eso que el Rey Juan Carlos, hoy tan vilipendiado, le dijo a Nicolas Maduro en una cumbre Iberoamericana, con aquel famoso “Te quieres callar”??
Si no son capaces de eso los españoles seremos capaces de encerrarlos en el Congreso, sin comida, ni bebida, y no dejarlos salir hasta que alcancen un acuerdo por eso que todos ustedes dicen que tanto quieren y que trabajan por ello. España y los españoles. Y piensen eso nunca será delito, será la legítima defensa del pueblo español ante la mayor panda de políticos inútiles y descerebrados que ha obtenido escaño en las Cortes Españolas.
Y recuerden cuando falleció el Papa Clemente IV los cardenales estuvieron encerrados durante tres años, a base de pan y agua, hasta que concluyeron que el sucesor de Pedro en el Papado seria Gregorio X.